Ya casi no pienso en ella,por los agujeros que me sacó del alma.mintiendo sin titubear,da igual su rostro en otro cuerpo.olores,dolores en expropiación de horrendos frutos.
Hoy de cazería el amor-muerte ha de ser.Ya casi no pienso en él,de un descalabro y aquel tinte,saturado en blanco y negro,dos.Agua se refleja ,en la pared simulada.de tanto vino,de tanto asco voluptuoso,mi casa ronda.
llenos de kilometros,esparcidos en la cobija de pactos.ya casi no pienso en él,ellas se han re-tirado ,ahora que pienso y olvido cuantos se han ido,en suplentes desafiantes ojos,tu boca.ahora con las ganas de morder tu triste boca.logré desarmar tantas cosas.lejos tan cerca de quebradas dividiendo paisajes.ya casi no pienso,tampoco en él,nunca en ella,son de bares tus ojos dañados,y de frío el alma voladora para arrancar los agujeros que alguna vez nos fusilaron el amor.