lunes, 24 de enero de 2011

no quiero serenarme frente a la distancia de este mundo
no quiero perder el miedo.
no es verdad que los niños se golpean entre si.
que juegan en los arboles y se visten con algodón
no es cierto que este mundo va a terminar de morir.
teñido de la amarga tristeza de seguir estando
de seguir cantando para vivir
culpándose unos a otros
yo no lo creo.
mientras mi familia disfruta las tardes con un sombrero de hojas .
mientras se aferran a las distintas circunstancias que amarran sus hechos
yo no quiero sentirme atrapada con las pisadas tan hondas de las botas de cuero
entonces mirar a cada uno de mis compatriotas con el mismo miedo de antaño
hoy y ahora no lo quiero.