jueves, 17 de enero de 2013

Hitler, erís entero barsa y traicionero.


La verdad es que nos esconden el secreto más intenso de la historia
Y su pomposa crítica a la humanidad.
Es el laberinto psicológico y turbio
Que jugaba con la sangre de la Alemania nazi
Clausurada para judíos que debían cargar estrellas en su chaqueta.

Y aunque no sabemos con certeza
Ya que la falsedad acusa la reconstrucción de una humanidad desmoralizada
No nos queda más que asumir lo cierto
Hitler era judío.
Su padre desprendía la morenidad
Que años más tarde Michael Jackson intentaría borrar de su vida.
Esa morenidad que permitiría
A Ana Frank perpetrar la historia del llanto
En el que cada púber latinoamericano
Volcaría su rabia.

Un asesinato contra su sangre
Que se diluía en el azul proclamado que simbolizaba la falsedad
Para que todos presenciaran que la vida en el mundo vale un carajo
Y el jodido mundo se va al infierno junto a todas esas mentiras
Que deben justificar día a día en los libros de historia