lunes, 9 de diciembre de 2013

La rutina del miedo que nace de los putos problemas equivalentes a un ají en el culo
y actúan como lugar común para:
acordarte de aquellas veces que tu vieja lloró por el rollo de las moneas'.
acordarte de las veces que viste a tus viejos sonreír
acordarte de las tantas veces que fuiste feliz sin fumarte un pito, que son re pocas en realidad.
acordarte de las veces que hablaste de libertad sin tener puta idea.
Y eso te lleva a pararte en un sin fin de lugares comunes como:
seguir la carrera y buscarte una pega penca
dejar la carrera y buscarte una pega menos penca
hacerte el güeon y tomar como güeon que se hace el güeon.

Pero me quedan re pocas opciones
he dejado tantas cosas que me gustan
y tantas cosas que ya no sé si disfruto
me ahogo en libros complejos
y me atoro en las carencias de mis compañeros
que me olvido a mi mismx y ya ni sé lo que importa.

No quiero ser egoista, pero me cuesta
No quiero enojarme, pero cierta humanidad apesta
entonces quedo yo completamente solx
reconociendo que la rutina del miedo me tiene hasta las cachas

No existen milagros
Me siento fracasadx de estar triste
Y me importa un pico que Frege hable de tanto concepto
cuando veo que la vieja no sonríe hace tiempo
cuando veo que el viejo está más enojado que de costumbre

No sé como obviar tantas cosas
No sé como asumir tantas cosas
No sé como salir corriendo

La rutina del miedo me tiene
alienadx
complejx
hartx

Me acuerdo cuando escuchaba
La polla records
Los latidos de mi corazón al inhalar anfetamina
Los retos del colegio
Mis poemas viajando por la cabeza de mi mexicano amor de verano
Los gritos, la angustia
A mis compañeras del liceo (a quienes tanto les debo)
Todo.