VII

Ociosas plumas, gula y somnolencia
del mundo a la virtud vedan la entrada,
y está casi del todo extraviada
nuestra índole

 Y mientras yo me concentraba en estas cuatro paredes estaba escuchando la procesión de hormigas que me pasaban por el cogote .las polillas que froté buscando brillo,los grillos que me cargan por cantar en los días mediocres .yo no sé .ya en esta ciudad está lo prematuro,lo primero,lo último.

pero el viento viene dejándome el trabajo de botarle las hojas,de enterrar las hormigas que se refugian en las ramas.pero esto nunca tuvo sentido,nunca se pudo haber sentido,sometido a dejar de hacerlo por querer proteger puntitos negros que caminan con comida en la espalda,pero no tienen espalda aunque tengan cabeza y corazón de hormiga.

aunque sean puntos,si las estrellas también son puntos.las estrellas son otra cosa ,son una procesión de polillas que no se pueden frotar en los dedos .las hojas son basura,las hojas no son más que hojas -no hay que ser tan vivo pa´ saberlo- hijas de los arboles,como el pelo que botan en la peluquería y después se vende para hacer pelucas .como el pelao´ que no quería reconocer ni saber,ni mirar,ni buscar,ni creer .yo te frotaba la espalda buscándote un brillo .-zurúmbatica-lo caliginoso de los humus que nunca se buscaron ,pero siempre están por ahí